Lagunas literarias
Desde hace un tiempo ningún libro me quita el sueño. Mi excusa: mi vida universitaria. Las mañanas en “clase”, las tardes sedentarias (pero que no impiden que mi llegada a casa sea ya pasada la hora de cenar) y después el incansable vicio a ese gran invento llamado Internet. En sí mi alegre vida social eclipsa a los libros. Atrás quedaron los momentos antes de acostarse en los que leías un capítulo tras otro.Digo mi excusa porque no es más que eso. Mi conciencia queda limpia durante el sentimiento de añoranza por ese tiempo en el que leía.
Pero no ha sido una ausencia total. Cuatro libros he empezado (que no he terminado, no sé si os ha pasado) desde que en Navidad acabara con el increíble viaje que narra El médico y que me absorbió por completo (ya os hablaré de ese autor, un médico atrapado en el cuerpo de un periodista, Noah Gordon). Pues sí, cuatro libros que espero no sólo empezar, sino acabar hasta el final. Pero es que hasta que encuentre el siguiente libro que me seduzca pasan por mis manos varios títulos que dejo apartados y cuando se me antoja el tema vuelvo a retomarlos con más ganas y los engullo, encontrando el libro adecuado otra vez. Allá van.
EL primero, del que tan sólo leí las cuatro primeras páginas, trataba de misteriosos asesinatos en ecia”.
Después me sedujo la idea de leerme la novela de una de mis películas favoritas: La princesa prometida (que supongo recordareis y que espero que algún día la sección de cine le dedique un comentario...). Éste tampoco despertó la pasión ya que conocía bien a Buttercup y a los personajes del reino de Florín como para sentir emoción o intriga. Comencé también el último de Matilde Asensi, Todo bajo el cielo, que esperaba que lograra el encanto, pero no me atrajo como el resto de sus libros y lo volví a dejar en el estante (las leyendas chinas quedaban descartadas).

Por último, me aventuré con el prestigio de un autor, Gabriel García Marquez pero su realismo mágico no acabó de captarme y dejé, con un récord hasta entonces de tres capítulos, su novela El amor y otros demonios. Un título bastante original y sugerente que sin duda retomaré al igual que todos los demás. Espero que me deis vuestra opinión sobre ellos si han caído, afortunadamente, en vuestras manos.
Quedando mi conciencia poco contenta me propuse comenzar un quinto ya solicitando ayuda y recomendaciones. Así encontré la historia de los últimos años de lo que fue un imperio, que el autor enlaza de una forma mística con una de las leyendas británicas más conocida: la de un muchacho que con el hecho de sacar una espada atrancada en lo que decían la más dura roca, se convierte en el hombre más poderoso de un reino. Título: La última legión, de Valerio Massimo Manfredi, un arqueólogo al que le encanta lo único que tienen en común estos dos acontecimientos, el tiempo en el que sucedieron. La antigüedad clásica, período de leyendas, reyes, ejércitos, bárbaros, guerras, etc. Libro que ha conseguido despertarme de mi laguna literaria y que ya comentaré.
Espero que si padecéis los mismos síntomas echéis mano de estas obras y que alguna os haga viajar a los parajes que encierran sus páginas.